Jonrones o Golazos?
¡Yo le voy al Barça!, escuché en una voz que, evidentemente, no pasaba de los 11 años de edad, y la curiosidad me hizo voltear la cabeza para ver de quién era tal expresión. Me fue imposible. A esta se unieron las voces de otros 10 ó 12 niños, hembras y varones, que indistintamente “tomaban partido” a favor de uno u otro equipo de la Liga Española.
Y es que la fiebre por el fútbol llegó para
implantarse entre los más jóvenes, y ellos con ese entusiasmo propio de
la edad, han sumado a quienes no tan jóvenes, recordamos vagamente que
en los años mozos se jugaba balompié, pero a la hora de “irle a un
equipo”, era o Santiago de Cuba, o Villa Clara, Industriales o Granma,
entonces no se hablaba de Real Madrid, Atlético, Barcelona y mucho menos
de Bayern Múnich o Manchester City.
Pero los tiempos cambian y no por gusto se dice que
el fútbol es el deporte de las grandes multitudes. Manzanilleras y
manzanilleros se suman a esa gran afición mundial por el deporte de los
goles para vivir intensamente los noventa y tantos minutos de juego y
seguir a su conjunto favorito, con preferencia marcada para el equipo
merengue, o los azulgranas de Luis Enrique.
Me parece bien, no tengo nada en contra, aunque
confieso que sueño con ver algún día un equipo Cuba ganando un Mundial, o
jugadores cubanos compitiendo de tú a tú con un Messi o un Cristiano
Ronaldo, por ser el mejor goleador. Lo que más me preocupa es el hecho
de que estos muchachos de hoy no sientan igual pasión por el béisbol, o
como decimos los cubanos, por la pelota, nuestro deporte nacional.
En la ciudad del golfo se disfruta el fútbol, este
ha ido desplazando de los barrios el juego de la pelota, como decíamos
cuando yo era niña “el bateao”, por las porterías, muchas veces sólo
marcadas con tiza en el pavimento, el balón, los goles y una fanaticada
que creció viendo balompié de primer nivel y que ahora muestra con
orgullo que tiene un pullover con el 10 de Messi, o la imagen de
Cristiano Ronaldo, e incluso identifican el hogar con los escudos del
Barça o del equipo madridista.
Estuve buscando algunos datos para entender este
movimiento futbolístico y corroboré lo dicho anteriormente, desde 1982
la televisión cubana comenzó a transmitir algunos partidos de los
Mundiales de fútbol, hecho que aumentó de manera gradual hasta que en
Brasil-2014 se llegaron a transmitir en vivo los 64 partidos. Además,
actualmente la TV pasa en vivo o diferido los encuentros de las
principales ligas europeas.
En cambio, los partidos de las Grandes Ligas de la pelota se comenzaron a transmitir en la isla en julio de 2013, pero solo los que no incluyen a beisbolistas cubanos considerados desertores.*
En cambio, los partidos de las Grandes Ligas de la pelota se comenzaron a transmitir en la isla en julio de 2013, pero solo los que no incluyen a beisbolistas cubanos considerados desertores.*
Dicen que también el béisbol es más caro que el
fútbol, y nuestros parques deportivos no tienen las mejores condiciones,
a lo que le sumo, la desmotivación que trajo la actuación del equipo
Cuba en varios eventos internacionales, que nos dejaron no muy buen
sabor. Sin embargo, y a mí me gusta ser optimista, creo que la pelota
está en un buen momento, quedamos primeros en los juegos
Centroamericanos, Granma clasificó entre los cuatro que se disputarán la
primacía de la Serie Nacional,
y poco a poco las esquinas calientes han dejado de hablar de goles para
mencionar los jonrones, y junto a Messi y Cristiano se colocan a un
Despaigne, Roel Santos o Urmani Guerra, aunque no tengamos un pullover
con sus identificaciones, ni siquiera con los colores del equipo, y
mucho menos una bandera.
Por lo pronto y en espera de que el béisbol vuelva a
reinar entre los cubanos de todas las generaciones, disfrutaré este
domingo del tan esperado Barcelona – Real Madrid y me sumaré al
entusiasmo de mi hija adolescente para apoyar a su equipo favorito y
antes de empezar la transmisión tal vez, hasta yo exprese ¡Yo le voy al
Barça!.
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