¿Heterofobia? A propósito del día de la familia (que ya pasó)

Este post lo empecé a escribir el pasado mes de mayo, pero luego, para evitar “roces innecesarios” de quienes me puedan  malinterpretar, no lo terminé, ni lo publiqué por supuesto. Sin embargo, ahora mismo creo que sí, que al final esta es mi opinión y sí la debo de publicar, porque sigo en desacuerdo con muchas cosas, por ejemplo, ¿por qué los de la comunidad LGBTI pueden hacer un desfile, marcha, conga, y nosotros no? ALGO ANDA MAL…

Aquí va lo que había escrito:

La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres Proverbios 17:6 

Cada 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia. A propósito de esto y de la jornada que tienen los de la comunidad LGBTI, me surge una duda ¿de qué familia estamos hablando? Porque siempre la familia se ha compuesto básicamente por mamá-papá-nené, entiéndase mujer-hombre- niña o niño, independientemente de si es disfuncional, o si conviven en el mismo lugar varias generaciones, o si mamá y papá se divorciaron, o si mamá y papá asumen nuevas parejas con sus hijos, en fin, a donde quiero llegar, a partir de la unión de un hombre y una mujer se comienza a formar una familia.

La familia ha sido y debe de seguir siendo la organización social fundamental, y entre las funciones, los estudiosos coinciden en la reproductiva: es la familia la encargada de preservar la especie mediante la reproducción de sus miembros. Eso cabe tanto para quienes somos cristianos, como para quienes son ateos. Porque desde cualquier punto de vista no hay otra forma de cumplir con esa imprescindible función que no sea mediante la fecundación de un óvulo (célula reproductora femenina que se forma en el ovario de las hembras) por un espermatozoide (célula reproductora sexual masculina o gameto masculino encargada de fecundar al óvulo), o sea mediante la relación entre un hombre y una mujer. Entonces, cualquier otra variante va contra las leyes de Dios y contra la naturaleza.

¿Qué hemos hecho los seres humanos con el planeta? Poco a poco lo estamos destruyendo con nuestra actitud irresponsable. Vamos en contra de lo establecido por Dios, vamos en contra de lo natural. Nos regalaron el aire, los árboles, las aguas, los animales, y ¿qué estamos haciendo?: Contaminación, guerras y conflictos, Deforestación, lo que ha conllevado a provocar daños genéticos en humanos, plantas y animales. Y como si fuera poco, ahora vamos de nuevo contra la ley de Dios, o contra la naturaleza, como usted prefiera, aceptando como normal las relaciones entre personas del mismo sexo. ¿Qué va a suceder en el futuro?, ya tenemos la experiencia de lo que ha sucedido con el Planeta por nuestro comportamiento errado, ahora estamos errando con el ser humano.

Porque, ahora resulta, que los enfermos somos los heterosexuales, los del problema somos quienes no vemos bien que se promueva el homosexualismo como lo más normal de la tierra. Ahora resulta que somos homofóbicos.

Pues aclaro: no soy homofóbica, no le tengo odio, ni fobia a los homosexuales, rechazo toda acción de violencia física o psicológica contra cualquier persona tenga la orientación sexual que tenga,  de hecho conozco varios a quienes aprecio como personas, pero sí estoy en contra de que se hagan jornadas para convencer de que es un comportamiento natural. Preferiría que se tratara de ayudar a esas personas, a mi modo de ver carentes de identidad, a encontrar el camino correcto.

Me gustaría, que en eso volviéramos a los años 80 cuando estudié en la universidad, que  cuando se hablaba de familia, a nadie se le ocurría pensar en dos hombres o dos mujeres formando una, para nada.

No quiero herir la sensibilidad de ninguna de las personas de la comunidad LGBTI, conózcalos o no, pero es mi opinión. Contra ellos no tengo nada, pero no me quieran convencer de que eso es lo normal, y mucho menos inculquen en los niños esa idea. 

 ¿Habrá que comenzar un movimiento contra la “heterofobia”?

La heterosexualidad es la atracción romántica, atracción sexual o comportamiento sexual entre personas de distinto sexo.