Este es un comentario sobre las visitas, no las visitas
entre amigos o parientes, sino las visitas de los dirigentes a los centros,
fábricas, empresas, escuelas, con el fin de controlar y verificar. Y quiero
comenzar con las llamadas visitas
sorpresas, que son anunciadas con antelación.
Cuando vamos a las páginas del diccionario, el término sorpresa refiere a la acción y al resultado de sorprender. Como hemos leído, también puede decirse que
una sorpresa es una emoción repentina que surge por un suceso que no era
previsto. Las sorpresas pueden ser agradables, negativas o no tener valoración,
de acuerdo al contexto. Y aquí me percato de por qué casi siempre –para no
generalizar- se anuncian las visitas sorpresas. ¿Entienden? Por esto último,
por lo de que las sorpresas pueden ser negativas. Imagínense que llega una verdadera
visita sorpresa a una de las cafeterías estatales y se encuentra con un grupo
de personas que precisan de estos servicios y son mal atendidos, como ocurre
muchísimas veces, por poner un ejemplo.