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jueves, 3 de marzo de 2016

No me moleste mosquito...

Operario de la Campaña Antivectorial fumigando
Lo de dormir con mosquitero, más que un gusto, es una necesidad, porque aunque algunos afirman que el mosquito que infecta solo pica por las mañanas... vale más precaver que tener que lamentar. Y es que la lucha contra el aedes aegyti y el albopictus, lo tiene que abacar todo: las casas, los centros de trabajo, la ciudad, la parte rural, en fin, todo.
Por estos días los miembros de la campaña antivectorial andan bien ocupados luego de la detección de dos focos en el centro de la ciudad. Felizmente todo el proceder está bien diseñado, las medidas que hay que tomar son precisas: destruir los posibles criaderos en los lugares donde se detectaron (Fábrica de coronas, al lado de la Funeraria; y local en construcción del canal comunitario Golfovisión), luego visitar las viviendas, centros de trabajos, lugares públicos, toda el área que abarca 100 metros a la redonda desde donde se ubicaron los focos del vector con el objetivo de eliminar posibles criaderos, orientar una vez más las medidas que hay que tomar en cuanto a la higiene, suministrar el abate, decir otra vez cuáles son los síntomas de las enfermedades y qué hacer en caso de que se manifiesten en alguno de los residentes, además de tomar la temperatura a las personas que viven o permanecen en la manzana donde se ubica el foco, por 21 días consecutivos para detectar a tiempo la aparición de cualquier síntoma. A eso le sigue la fumigación durante tres días consecutivos.